La rotación frecuente del personal docente se ha convertido en uno de los principales desafíos para las instituciones educativas privadas en Argentina. Según un informe reciente de PickApply, plataforma especializada en búsqueda de talento en el sector educativo, esta problemática no solo compromete la continuidad pedagógica, sino que también genera costos operativos relevantes y tensiones en la gestión institucional.
El fenómeno afecta particularmente a los colegios privados, que enfrentan una triple limitación: escasez de profesionales calificados, creciente competencia por el talento y restricciones presupuestarias. De acuerdo con el informe, el proceso de reemplazo de un docente —que puede extenderse entre tres y seis semanas— eleva la carga de trabajo de los equipos directivos y afecta negativamente la experiencia educativa de los estudiantes.